El arte como terapia:
Mejora la autoestima, reduce la ansiedad, permite manejar el estrés, eleva los niveles de atención y concentración, facilita la relación con los demás y los intercambios sociales, libera y trabaja las emociones a partir de experiencias corporales, ayuda a tomar conciencia de la respiración y despierta nuevos aprendizajes a través de diferentes técnicas artísticas y creativas.Todo ello contribuye al desarrollo del verdadero potencial de cada persona que se traduce en BIEN-ESTAR.